En 1988 se producía en España el nacimiento del primer bebé nacido a partir de la – entonces – pionera técnica de la Fecundación in vitro, realizada en la clínica Ginefiv. Desde aquel primer alumbramiento, muchas parejas han podido disfrutar de la experiencia de ser padres gracias a un tratamiento tan sofisticado y seguro como el FIV.
La fecundación in vitro es uno de los tratamientos de fertilidad más usados, tanto en parejas que desean tener un hijo, como en mujeres solteras que sueñan con ser madres, pero desde aquella primera fecundación de un ovocito en una probeta, mucho se ha avanzado.